En la industria de producción animal, la bioseguridad es un conjunto de medidas para prevenir la introducción y propagación de agentes infecciosos que podrían producir enfermedades en los animales dentro de una granja o entre granjas.
La existencia de enfermedades zoonóticas puede ser un factor de riesgo no sólo para los animales, sino también para la población humana. Por lo tanto, las medidas de bioseguridad tienen como objetivo evitar riesgos para los animales y para la cadena de suministro de alimentos, desde la producción hasta los consumidores.
La gestión de riesgos puede dividirse principalmente en:
A-. Prevención
B-. Erradicación
Es más común aplicar recursos para la fase de erradicación. Sin embargo es mucho más fácil prevenir brotes infecciosos que erradicarlos, por eso es crucial tener en cuenta las medidas profilácticas para mantener agentes infecciosos como la Salmonella, o enfermedades como la Influenza Aviar fuera de todas las partes del proceso de producción de alimentos.
Existen distintas medidas preventivas dependiendo del lugar o las normativas. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), éstas son algunas de ellas:
- Restringir el acceso: desde utilizar cercas y evitar todo contacto con aves del exterior hasta seguir medidas higiénicas con los visitantes externos.
- Mantener zonas limpias: eliminar los residuos donde viven las aves, utilizar botas y ropa desinfectadas y retirar los animales enfermos o muertos, entre otros.
- Mantener limpio el equipamiento: el equipo avícola no debe compartirse entre granjas y es preferible usar jaulas metálicas, ya que su desinfección es más efectiva.
- Notificar al primer signo de un problema: la detección y la notificación rápida son muy beneficiosas, porque pueden ayudar a detener la propagación de la infección.
- Vacunar: esto debería aumentar la resistencia de las aves de corral a las enfermedades, pero no puede garantizar que no se produzca la infección. Siempre debe combinarse con otras medidas preventivas para disponer de un plan de bioseguridad sólido.
“La erradicación, eliminación y/o control de patógenos zoonóticos y transmitidos por los alimentos representan un gran desafío para la industria avícola” [1], porque, aunque se pueden utilizar antimicrobianos para mitigar las infecciones, algunos pueden no ser eficaces y la enfermedad puede prevalecer. La FAO expresa que el control de las enfermedades puede evitar la mortalidad de las aves de corral, el bajo rendimiento de la producción, las pérdidas financieras y, en el caso de Salmonella, evitar la infección en humanos.
Por esto, los beneficios de las medidas de bioseguridad adecuadas son esenciales para una industria más segura y productiva.
[1] Hafez HM, Attia YA. Challenges to the Poultry Industry: Current Perspectives and Strategic Future After the COVID-19 Outbreak. Front Vet Sci. 2020 Aug 26;7:516. doi: 10.3389/fvets.2020.00516. PMID: 33005639; PMCID: PMC7479178.
